Jorge González, ACC
Provengo de una familia vinculada de distintas maneras a la creación, pero fue mi padre, reconocido compositor, cantante y director de orquesta en la década del ’60 quien me impulso a hacer fotos. El, como músico y compositor, me transmitió y enseñó una serie de conceptos fundamentales vinculados al “tempo” y al ritmo de la narración audiovisual y a la imagen. Mis influencias no sólo se circunscriben a la fotografía y la música. Mi abuelo, quién fue un reconocido escritor de la “Generación del ‘38”, forjó también parte de mi interés por contar historias.
Mis primeros pasos los di a los 15 años, con una modesta cámara rusa Zenit E y ya a los 16, tenía un pequeño laboratorio donde revelaba mis trabajos. Mis primeras filmaciones las hice a los 17 con una cámara Súper 8.
Estudié “Comunicación Audiovisual” y, en paralelo, trabajaba como sonidista en el estudio que tenía mi padre.
Como director de fotografía hice mi primera película en 1997 y, desde entonces, he transitado entre el documental, el cine de ficción y también la publicidad.
Me siento cómodo trabajando en ambientes donde se necesita resolver creativamente, desafíos visuales.
No tuve un gran maestro en el arte cinematográfico. Por lo tanto, trato de compartir mis conocimientos y doy lo que yo hubiera querido recibir cuando joven.
Quizás por esa necesidad de compartir lo que sé, llegué a ser profesor. Hoy, en paralelo a mi labor profesional como director de fotografía, doy clases en la Universidad del Desarrollo.
Tengo mucha fe en la humanidad y aspiro a una sociedad donde crear sea el foco de toda empresa que emprende el ser humano.