Por Diego Lazo

El presidente recorre raudamente los pasillos de La Moneda acompañado de su grupo de escoltas y su círculo político más cercano. Le acaban de avisar que las fuerzas militares se están rebelando y han decidido tomar el control del gobierno. Reunidos en un salón de la casa presidencial, tratando de entender lo que está pasando, Salvador Allende, interpretado por un irreconocible Alfredo Castro, trata de calmar la situación mientras las balas de ametralladoras destruyen el salón. Así comienza la recreación del golpe militar de 1973 en el estudio 1 de TVN para la serie histórica Los mil días de Allende, dirigida por Nicolás Acuña y co-producida por Parox, TVN, TVE (España), Canal 9 (Argentina) y el apoyo del Consejo Nacional de Televisión de Chile (CNTV).

En medio del rodaje del asalto a La Moneda, logramos conversar con su director de fotografía, Manuel García (socio ACC) y el gaffer Matías Ramírez, sobre el diseño y propuesta de fotografía en esta serie de cuatro capítulos.

El guión abarca desde la candidatura presidencial de 1970, donde Allende es electo y ratificado por el Senado como presidente, hasta el Golpe de Estado Cívico-Militar de 1973. Durante este tiempo suceden algunos hitos determinantes, como el asesinato al General Schneider, que desencadenan los eventos que llevan al final trágico del ex-presidente. Para Manuel fue muy importante plantear esta  cronología desde el tratamiento de cámara. “Nicolás quería que toda la serie fuera cámara en mano pero para mí era importante remarcar algunos momentos importantes a medida que se fuera contando la historia. Por eso busqué tener cierta dualidad: la serie comienza más bien formal, pulcra, pero esto se va quebrando a medida que todo comienza a volverse más frenético”.

García señaló que el principal desafío en la fotografía, fue enfrentarse a las prótesis que caracterizan a gran parte del elenco, puesto que dicho trabajo realizado por un equipo liderado por la maquilladora, Margarita Marchi, requería de varias pruebas de iluminación para ver qué cosas funcionaban y qué no. “Rápidamente nos dimos cuenta de que no podíamos utilizar luces duras y alto contraste con este tipo de caracterización. Por lo mismo, junto a Matías, decidimos trabajar principalmente con luz indirecta y plantear desde ahí las distintas atmósferas requeridas en cada escena”.

Además, Manuel manifestó que la estrategia fue plantear un diseño base de luz indirecta rebotando diversas fuentes y gracias al uso de reflectores como los Cine Reflectors (CRLS) de The Lightbridge, lograron dar realidad visual a cada escena recreada en locación y en estudio. “La mayor experiencia que tengo es el trabajo de fotografía en locaciones y quise aplicar esa metodología en set, motivando la luz desde entradas como ventanas, puertas y lámparas en el decorado.” “El objetivo fue naturalizar el espacio y mantener esta propuesta durante toda la serie”, comentó Ramirez.

Con respecto a enfrentarse a un trabajo de época, el director de fotografía, explicó que evitó buscar una paleta cálida, como se acostumbra tratar este tipo de producciones históricas. “Para mí, volver a esa época, de esperanza pero también de ruptura, es ir a un lugar gris y frío por todo lo que pasó en el país”, recalcó. “Junto con Francisca Correa (directora de arte) desarrollamos una paleta de colores monocromática enfocada en tonos fríos y desaturados, que fue reforzada por un LUT para situaciones de interiores y exteriores”.

Otro desafío que se encuentra al momento de trabajar producciones de época en exteriores, dice García, es mezclarse con la modernidad que nos rodea. Por lo mismo, la tarea fue trabajar con poca profundidad de campo para controlar la información en los fondos. “Desde un comienzo supe que la serie tenía que ser registrada con un sensor Full Frame y óptica con características de la época. Ambos elementos tenían que reforzar la propuesta visual que estábamos buscando”.

La producción decidió utilizar una cámara Sony Venice y después de varias pruebas se escogió óptica Leica R, que tienen el look difuso y bajo contraste que Manuel estaba buscando. ”Los Leica R tienen esa suavidad que entrega la óptica vintage, pero tenían un punto en contra: la calidez propia de estos lentes, así que esta característica tuvo que ser corregida en la post producción de imágen”.

Además de la óptica, fue necesario ir más allá para obtener el look deseado, así que García optó por usar filtros, entre ellos del tipo de difusión Hollywood Black Magic, desarrollados por Schneider. “Al final, el eje principal era cuidar el trabajo de caracterización, no podíamos equivocarnos ahí. Nuestro Allende tenía que estar a la altura del personaje histórico en todo sentido”.

Los mil días de Allende está disponible en la plataforma de streaming Riivi y el segundo capítulo de la serie será estrenado por TVN hoy jueves 14 de septiembre a las 22.45 hrs.

Créditos Equipo Foto:
Pablo Vergara – Foquista
Manuel Macaya – 1 AC
Diego González  – Video Assist
Tomás Fuenzalida –  Asist video
Fabiola Matamala –  DIT

Apoyos, Reemplazos, 2da unidad:
Piero Leiva – Op cámara
Caro Gutierrez – Foquista
Gonzalo Rayo – Op Camara
Génesis Villalobos – Video Asist
Rosa Mendez – Data
Luis Pinto – Foquista
Oscar Carvajal – 1 asistente
Nico Vergara – Foquista
Javier Astudillo – 1 AC
Werner GIesen – Op cámara
Jorge Manzur – Steadicam
Daniel Miranda – Steadicam
Jose Mardones – Key Grip
Cristian Olave – Best boy Grip

Iluminación:
Matías Ramírez – Gaffer
Esteban Guerra – jefe eléctrico
Roberto Rivera – 1er eléctrico
Felipe Gallardo – 2do Eléctrico
Daniel Leyton – 3er eléctrico

Apoyos:
Julio Ortiz
German Gonzalez
Valentina Cabello
Paulina Gallegos
Matías González
Andrés Pozo

Postproducción de imagen:
Pamela Valenzuela – Colorista