por Alejo Crisóstomo

Desde mediados de 2019, varias marcas se han unido a nuestra asociación como Socios benefactores, aportando económicamente al trabajo de difusión y formación que hacemos en la ACC. Todas son empresas de reconocimiento internacional que se dedican a la fabricación de equipos con sellos de excelencia e innovación; herramientas que facilitan la ejecución de las propuestas creativas y artísticas que armamos como Directores de fotografía y que aportan a la narración de nuestros proyectos.

En enero se sumó a este grupo una empresa chilena, Donoso Rental, una empresa que da servicio de acompañamiento técnico y equipos para la producción audiovisual. ¡Qué orgullo tener una empresa nacional entre nuestros aliados!

Además de darles la bienvenida y expresarles nuestro agradecimiento, quisiera aprovechar este espacio para conocerlos. Si bien los equipos son esenciales para nuestro trabajo, el acompañamiento humano que puede darnos un rental local con sus características es invaluable.  Su fundador, Pablo Donoso, expresa en esta entrevista la misión y visión de la empresa y abre las puertas de colaboración para nuestros asociados.

Háblame de Donoso Rental, un poco de la historia de su creación y a lo que se dedican actualmente. ¿Qué proyectos destacarías de los que han realizado o de los que han apoyado con servicios?

Donoso Rental nace desde una necesidad que entendemos como personas con oficio en el rubro del cine, la fotografía y la publicidad. Nuestra misión está enfocada en dar un servicio que permita a nuestros usuarios y clientes hacer su trabajo sin estar preocupados de lo que, según nuestro punto de vista, tiene que preocuparse un rental o proveedor de equipos audiovisuales. Nos esforzamos por entregar un servicio efectivo, salvaguardando el preciado tiempo de nuestros clientes, garantizando una mantención a punto de nuestros equipos cada vez que salen del pañol, además de un despliegue limpio y ordenado en el set al momento de trabajar. Esta actitud frente a lo que hacemos nos lleva a acompañar de manera integral los proyectos donde participamos, dando espacio a las pruebas, ensayos y conversaciones que llevan a tomar decisiones informadas, desde las aristas técnicas y artísticas de cada proyecto. Esta búsqueda, que va de la mano con la mejor opción de equipos y accesorios, tiene el compromiso de entregar un servicio que busca competir con el estándar de la industria de mercados pioneros en el cine. Intentamos ir más allá del sencillo acto de arrendar equipos para hacer películas. Buscamos poner las mejores opciones y todas las herramientas e información a disposición de los artistas y técnicos, quienes son realmente los que tienen el mérito de la obra, más allá de la tecnología que utilicen.

Nuestro debut en ficción fue en Ema (Fabula, 2019), donde nos hicimos parte a través de las ópticas recién traídas en ese momento: los ARRI & Zeiss Master Anamorphic. También hemos tenido el privilegio de participar en producciones locales y coproducciones que están por ver la luz este año, donde sus directores, DP’s y productores apostaron por la combinación de estas mismas ópticas junto con cámaras Alexa Mini y Alexa LF de ARRI.

¿Qué es para ti la ACC y de dónde nace el interés de apoyarnos como socio benefactor?

La ACC es el paso natural ante una profesionalización de quienes trabajan en la industria y de un importante proceso de valoración propia y organización ante el gran trabajo que hacen los artistas y técnicos de las imágenes en movimiento. Tal como ha ocurrido en otros países, donde existe una industria establecida hace años, ser parte de esta clase de asociaciones resulta en un verdadero orgullo para sus miembros y una motivación para sus aspirantes o aprendices. La ACC tiene la mística de ser un espacio desde donde se generan instancias de conversación y educación necesarias para seguir solidificando las bases de un sector audiovisual que va en auge.

Como Donoso Rental sentimos una necesidad de apoyar y ayudar a difundir la obra de la ACC, ya que apunta a nuestro público más directo: las directoras y directores de fotografía, asistentes de cámara, DIT’s, etc. Son ellas y ellos quienes tienen en sus manos nuestros equipos y hacen cosas fantásticas con ellos.

¿Cómo describirías la industria de cine en Chile con respecto a las posibilidades de dar servicios de producción locales, sobre el talento que existe y su potencial de exportación?

Desde el punto de vista técnico, creo que no tenemos absolutamente nada que envidiarle a industrias en países de Europa y Asia. Estados Unidos y Hollywood son otro mundo y no podemos pretender ser ellos porque esa es la cuna del modelo comercial del cine. Desde el punto de vista artístico, hace un tiempo ya podemos decir que existe una industria del cine en Chile. Esta afirmación, que era cuestionable décadas atrás, es algo irrefutable hoy. Esto es gracias al esfuerzo y dedicación de quienes no bajaron los brazos y trabajaron en la precariedad y contra las estadísticas, logrando hacer realidad estos sueños de cine y necesidades artísticas, fueran propias o ajenas, a punta de esfuerzo, respeto al legado, auto-gestión, auto-aprendizaje, auto-promoción, etc. 

La capacidad de ser una industria, se traduce a un mercado donde hay personas que viven del cine, algo que se ve reflejado en que este oficio hoy no es visto como un hobbie o un capricho de ricos. Esta realidad ha llegado a tiempo para dar un espaldarazo a las nuevas generaciones que vienen y rendir un homenaje a quienes ya fueron. La gracia está en que cada vez hay más proyectos jugados e interesantes que -no gracias a los pocos incentivos qué hay en Chile- siguen saliendo adelante y llegando cada vez más lejos. Creo que convertirnos en una cuna de ideas y proyectos es nuestro mayor potencial con miras hacia el futuro y sus nuevas plataformas.     

Quienes hemos sido parte de esta mecánica y de este medio por más de una generación, encarnamos la abismal diferencia de validación que existe hacia los talentos locales, por parte de quienes integran el medio local. Colegas e incluso amigos, que a diferencia de tiempos pasados, ya no tiran a partir porque sí. Estás posiciones entienden la necesidad de acercarse e intentar empujar la carga hacia el mismo lado. Es un tema puramente de idiosincrasia muy arraigado a nuestra cultura, que se manifiesta en situaciones absurdas con resultados ingratos. Somos muy buenos para homenajear y recordar a la gente cuando ya ha muerto y no tan buenos para reconocer esta misma obra en vida. Por suerte -y con una nada despreciable cuota de esfuerzo- esto es algo que ha ido cambiando.

¿Qué papel crees que deben tener los Rental en la construcción de nuestra industria?

Hay algo que nunca deja de sorprenderme y es que cada vez que trabajo en un set con técnicos chilenos, sus resultados y actitud reflejan un oficio que no tiene nada que envidiar al de técnicos con carrera en países con industrias del cine muchísimo más longevas y fogueadas que la nuestra. Desde la admiración a esa calidad y al orgullo manifestado en lo bien que se practica el oficio, es que nace esta motivación de darle una vuelta más al servicio que puede entregar un rental, de estar a la altura de los técnicos y artistas, de ayudarlos a hacer su trabajo como bien lo saben hacer. Nuestro trabajo consiste en suplir las dificultades propias de un rodaje con herramientas tecnológicas y técnicas impecables. Pero esto no siempre es así.   

Desde mi punto de vista, el rental no puede seguir siendo un pañol desde donde se retiran equipos y luego se devuelven con menos polvo que antes. El rental tiene que dar un servicio que acompañe y apoye en todo momento a sus clientes y usuarios directos. Ser un engranaje aceitado con la producción y estar atento a sus necesidades antes de que estas surjan. Bajo el prisma de este modelo, el conocimiento de lo que ocurre en el set y estar preparados para ello, supera el control de precios que existe en el mercado, porque sencillamente es más efectivo. Siempre va a ser más costoso tener una producción que hace agua o detenida al margen de los descuentos.

¿Como enfrentan desde Donoso los retos a los que tienen las empresas en Chile hoy respecto a temas que están en bajo la lupa de la población como la paridad de género, el cuidado del medio ambiente, entre otros? ¿Crees que podemos transformar nuestra industria para que se vuelva responsable en estos sentidos?

Estando conscientes y abiertos a cambiar paradigmas si estos cambios tienen lógica y un real sentido, no así algo pasajero y leve. Ser una empresa joven nos permite aprender de quienes abrieron el camino antes que nosotros y tener la humildad suficiente de escuchar sus consejos. En vista de las realidades que tenemos hoy, creo que nuestro principal desafío es ser capaces de entregar todas las oportunidades disponibles a quienes muestren interés, destreza y, por sobre todo, responsabilidad.  

El cambio no pasa por las distintas industrias o las instituciones que son parte de nuestra sociedad. El cambio parte y termina por nosotros, las personas. Las industrias e instituciones están compuestas por grupos de individuos que trabajan por un mismo fin y deberíamos ser capaces de identificar lo que nos une más allá de ese fin para volvernos una mejor sociedad.