Filmar con el mismo valor de producción de una película de Hollywood como Jurassic Park, pero con cinco personas en en set, fue el desafío que enfrentó nuestro socio ACC Ignacio Walker trabajando en Life on Our Planet (La Vida en Nuestro Planeta), la serie producida por Steven Spielberg y narrada por Morgan Freeman que se acaba de estrenar en Netflix.

Ignacio  colaboró en la filmación en Chile en los capítulos 4 y 6 de la serie. «Este tipo de series, con un lenguaje o estilo de producción parecido a los documentales de naturaleza, presentan el gran desafío de mantener una cinematografía coherente desde la visión del director para decenas de equipos repartidos por todo el mundo» nos cuenta Ignacio, «Acá, mi aporte como cinematógrafo aéreo y productor local, fue lograr las mejores tomas posibles para contar la historia más épica jamás contada, la aparición de la vida en nuestro planeta y su evolución hasta hoy. El rol del director (el inglés Barny Revill en este caso), es mantener una visión común en cada lugar» continúa.

La filmación tenía dos desafíos paralelos: recrear escenas de dinosaurios con imágenes reales y filmar animales al estilo más tradicional. «Para las recreaciones, el Cinematógrafo principal de la serie Jamie McPherson, trajo su RED Helium dentro de un Cineflex, un sistema estabilizador para lograr movimientos de dolly pero con máximo dos operadores y en cualquier terreno». Con un shotlist claro, Ignacio y el director buscaron los mejores lugares donde podrían recrear estas tomas a la vez que haciendo posible el acceso con un equipo mínimo de personas, incluyendo el supervisor de efectos especiales de ILM, Jonathan Privett, el director, el cinematógrafo, el asistente de cámara, DIT y segunda unidad Joe Fereday, además del productor local y cinematógrafo aéreo, Ignacio Walker. «En la búsqueda de locaciones, a pesar de no ser el cinematógrafo principal, todos los conocimientos que uno adquiere en esta disciplina, como por ejemplo saber dónde estará el sol en dos meses más en el mismo lugar cuando hacíamos el scouting (con la App Sun Surveyor) son claves para ayudar al director a lograr su objetivo, aunque parezca lo contrario en estas producciones, el tiempo igual es limitado y hay que tenerlo presente.

«Además filmamos dos secuencias de animales de la manera mas tradicional, unas lagartijas y los flamencos en Laguna Chaxa. Para ésta última secuencia, vino el camarógrafo especializado en aves James Aldred, quien filmó con cámaras Phantom y RED en un escondite mientras yo apoyaba con las imágenes aéreas y con una cámara adaptada desde un drone para acercarse a las aves en una especie de bote a control remoto en otra laguna, siempre con asesoría de científicos y acompañamiento de CONAF para no molestar la visa silvestre.

«Lo que uno aprende en filmaciones de esta escala es que el desafío mayor no es solamente lograr la toma, sino que generar las condiciones para que estas puedan ser filmadas, y esto es mucho más difícil de lo que parece, en especial cuando hay tantas variables, desde permisos, hasta salud en altitud y ruedas pinchadas así como la seguridad en lugares remotos, pero con un equipo muy pequeño. Teniendo eso resuelto, si al momento de filmar tu equipo no está 100% listo para ser usado, puedes perderte momentos especiales e irrepetibles, como lo fue un cielo rojo intenso en un escenario apocalíptico que ayudaba mucho a contar la historia. Ese rojo duró 20 minutos o un vuelo de Drone. Si la tarjeta no estaba formateada, o las baterías correctas puestas o yo en el lugar correcto para despegar, simplemente perdía varias tomas que se terminaron usando en la serie.»